martes, 6 de marzo de 2012

Doctrinas: Los cinco preceptos

El comportamiento acarrea consecuencias kármicas que afectan el progreso a lo largo del camino. Sin embargo, hasta que alcanzamos la iluminación, no siempre podemos estar seguros de que nuestros actos de voluntad son positivos. En ocasiones nosotros mismos desconocemos los motivos verdaderos. Por esta razón se precisan ciertas directrices éticas, como la lista de los cinco preceptos. Esta guía describe el comportamiento natural y espontáneo de una persona iluminada. Si queremos alcanzar la iluminación debemos intentar emular dicho comportamiento, puesto que modificando nuestra conducta también cambiaremos nuestro nivel de conciencia.

Los preceptos no son normas ni mandamientos. No existe ningún ser superior que nos observa desde arriba para comprobar si seguimos el buen camino.
Los cinco preceptos no indican “lo que todos los budistas deben hacer”, sino que se adoptan de forma voluntaria, en calidad de “principios de adiestramiento”. Los cinco preceptos que presento aqui, son los más comunes:
Acepto el principio de adiestramiento de abstenerme de matar.
Acepto el principio de adiestramiento de no tomar lo que no me ha sido dado.
Acepto el principio de adiestramiento de apartarme de malas conductas sexuales.
Acepto el principio de adiestramiento de apartarme de la mentira.
Acepto el principio de adiestramiento de abstenerme de ingerir intoxicantes.


Algunos budistas occidentales han formulado los equivalentes positivos a dichos preceptos:

Con acciones de amor y bondad purifico mi cuerpo.
Con generosidad purifico mi cuerpo.
Con tranquilidad, sencillez y contento purifico mi cuerpo.
Con una comunicación veraz purifico mi habla.
Con una conciencia clara y lúcida purifico mi mente.

Reencarnación

Renacimiento
El renacimiento no es la reencarnación del "yo"

Esta es otra doctrina que me parece interesante, y tambien me atrae mucho ésta forma de pensar. Creo que desde antes de investigar tantosobre el tema, ya tenia ideas relacionadas con el budismo.
El budismo enseña que no siempre se experimentan los resultados del karma de forma inmediata; en ocasiones se cumplen mucho más tarde, incluso en otra vida. A lo largo de los años, los budistas han sostenido que el proceso de volver a ser se produce no sólo en esta vida, donde nos renovamos cada minuto, sino también más allá de la barrera aparente de la muerte, donde nuestra voluntad determina, asimismo, la forma en que renacemos.
La idea del renacimiento aparece unida a una afirmación muy alentadora. Los esfuerzos espirituales nunca son en vano. Todos los esfuerzos destinados al crecimiento se conservan, por así decirlo y en su momento producen los resultados esperados. Esto significa que todos nuestros actos cuentan y que siempre vale la pena esforzarse en ser positivo. En cualquier caso, para ser budista no es absolutamente necesario creer en el renacimiento. En cambio, sí se debe tener la convicción de que es posible alcanzar la iluminación a lo largo de la vida.

Efectos del karma

Efectos del Karma
Un sistema de equilibrio moral

Muchos creen en el karma y ni siquiera saben bien de que se trata, o mas bien dicen creer. Yo en lo personal, era una de ellas.Tenia una idea muy vacía de lo que era el karma pero siempre decia, es karma es karma, cuando le pasaba algo malo a alguien que sabia que habia actuado mal.

Las acciones intencionales producen efectos que el agente experimenta. La ley del karma gobierna la relación entre la conciencia individual del sujeto y su mundo objetivo. Se puede decir que el individuo está en una interacción dialéctica con el mundo.

El orden kármico puede ser visto como una especie de "sistema de retroalimentación" entre el sujeto y el objeto. Un sistema que siempre regresa al punto de equilibrio cuando se le perturba. Cada vez que el sujeto actúa, el equilibrio es perturbado y el sistema entero tiene que adaptarse con la finalidad de restaurar su equilibrio. Las acciones del sujeto dentro de este "sistema de retroalimentacin universal" modifican al objeto, que entonces se adapta para absorber la modificación. A su vez éste retroalimenta el efecto en el sujeto. El tipo de ajuste necesario para restaurar el entasis del sistema depende de la naturaleza de la acción que lo perturbó inicialmente, y así los efectos que retroalimentan al agente, dependen de la intención con la que se actuó.

martes, 28 de febrero de 2012

Doctrinas

KARMA



Esta en especial es mi favorita, ya que a pesar de que no me considero una seguidora del budismo, esta doctrina si es algo que aplico en mi vida diaria y en lo que personalmente creo mucho.



Los actos tienen consecuencias
La doctrina budista fundamental es la de la coproducción condicionada. Todo surge en dependencia de ciertas condiciones y nada tiene una esencia fija y básica; tampoco nosotros. Lo que somos ahora es el resultado de las condiciones de nuestro pasado. Lo que seremos en el futuro estará determinado por las condiciones del presente y uno de los factores determinantes principales de lo que seremos en el futuro es nuestro comportamiento actual.

Nuestros actos determinan lo que somos. Esta premisa hace posible una vida espiritual y el Buda así lo entendió. Al empezar a cambiar nuestro comportamiento también comenzamos a hacernos diferentes. Ésta es la raíz de toda creatividad. No estamos predestinados a repetir las pautas de comportamiento del pasado, volviendo a ser la misma persona una y otra vez, sino que podemos convertirnos en una nueva persona. Cada instante de la vida presenta una serie infinita de posibilidades.

La ley del karma
La forma en que configuramos nuestra personalidad, es decir, lo que somos, está determinado por la clase de karma que tenemos, o sea, por los actos de voluntad.
Se suele pensar erróneamente que el karma es una forma de retribución universal divina. Sin embargo, muy al contrario, la ley del karma sólo sugiere que las acciones volitivas acarrean consecuencias inevitables. Se trata, sencillamente, de una extensión de la doctrina fundamental de la coproducción condicionada.




Cinco clases de condicionalidad
Según el Attahasalini sutta, uno de los primeros tratados, existen cinco clases distintas de condicionalidad o niyamas, cuyo estudio arrojará algo de luz al concepto budista de karma.

La primera clase y la más importante es la condicionalidad "física inorgánica", que comprende todas las leyes que determinan la manera en que funciona la materia a nivel inorgánico, es decir, todas las leyes de la física y la química.

El siguiente nivel, un tanto superior, es el "físico orgánico", que abarca todas las leyes de las ciencias biológicas.

Luego tenemos el nivel "psicológico", Citta Niyama en el que se sitúan todas las leyes que rigen el funcionamiento involuntario e instintivo de la mente. Por ejemplo, el hecho de retirar la mano al tocar un hierro candente constituye una muestra del funcionamiento de esta clase de condicionalidad.

Después esta el nivel "kármico", Kamma Niyama que engloba todas las leyes que gobiernan la forma en que la actividad volitiva afecta a la conciencia.

Finalmente encontramos el nivel "dhármico", Dhamma Niyama, que describe lo que podríamos denominar también como condicionalidad "trascendental", una clase que experimentan los miembros de la arya sangha. Como este nivel de condicionalidad sólo nos afecta en la medida en que nos relacionamos con esos seres ilustres e, incluso, en ese caso no podríamos percibirlo, lo dejaremos fuera de consideración.

Festivales budistas

El Wesak, día de fiesta

Para conmemorar este importante descubrimiento hay un día muy especial de celebración en el calendario; Vaishakha Purnima, que es el día de luna llena del mes indio vaishakha. En pali, vaishakha es vesakha, que en singalés se traduce como "Wesak" y éste es el nombre que recibe el festival budista más importante. En Wesak los budistas celebran lo que consideran el mayor evento de la historia, la ocasión en que un ser alcanzó la iluminación por primera vez. Se conmemora el día en que Siddhartha Gotama finalmente logró liberarse de todos sus condicionamientos y de sus limitaciones humanas para ponerse a la par con la realidad, transformándose en la personificación viva de la verdad y convirtiéndose en un buda. 




Las 4 escenas

Siddhartha Gotama, días antes de abandonar el palacio que fue su hogar, atravesó por una especie de crisis espiritual. Ese lapso de su vida se suscitó a partir de un punto decisivo que en todos los círculos budistas es conocido como las cuatro escenas.


Primera escena. La vejez. a Siddharta lo tenian alejado de toda realidad. El no sabia que existia tal cosa como la vejez y un dia sale a dar un paseo al pueblo y ve a un anciano. El impacto para siddharta fue demaciado. No lo superaba.


Segunda escena. Aturdido por su nueva experiencia, sale a dar otro paseo unos dias despues, y se encuentra con otra escena que nunca habia presenciado, la enfermedad. Vio a un enfermo tirado en la calle y de nuevo se volvió a sorprender y a traumar.


Tercera escena. Unos días después salieron a dar otro paseo y en esta ocasión vio a cuatro hombres cargando una especie de camilla sobre sus hombros. Sobre ésta se encontraba una persona envuelta en una sábana amarilla con la cara descubierta. Todo le pareció muy peculiar, ya que el cuerpo se encontraba inmóvil por completo y con los ojos cerrados. 


Cuarta escena. Siddhartha se encontraba bastante preocupado por preguntas fundamentales acerca de la vida y la muerte tras las últimas experiencias que había tenido. No obstante, decidió ir a dar otro paseo y se encuentra con un hombre de aspecto tranquilo y sereno. Siddharta se sorprende y se pregunta como lo habia logrado.


A partir de estas 4 escenas en las que Siddharta tuvo mucho que reflexionar, se da cuenta que la vida que hasta ese dia tenia, no lo llenaba. Decidió renunciar y huir en busca de su espiritualidad.

Escrituras importantes del budismo


Los versos principales
de los seis Bardos




Ahora que el bardo del nacimiento despunta sobre mí,
abandonaré la pereza, para la cual no hay tiempo en la vida,
entraré sin distraerme por el camino del estudio,
la reflexión y la meditación
haciendo proyecciones, y atenderé al camino, y habré de realizar el triple kâya;
ahora que he alcanzado una vez un cuerpo humano,
no hay tiempo en el camino para vagar la mente.

Ahora que el bardo de los sueños despunta sobre mí,
abandonaré el sueño, semejante a una muerte, de ignorancia y desidia,
y haré que cobren sin distracción mis pensamientos su natural estado:
dominando los sueños, transformándolos, en luminosidad,
no dormiré como los animales,
sino unificaré completamente el dormir y la práctica.

Ahora que el bardo del samâdhi despunta sobre mí,
abandonaré la multitud de distracción y confusiones,
y reposaré en el estado sin límites exento de perturbación y de asimiento:
firme en entrambas prácticas: la visualización y la completa,
en este tiempo de meditación, concentrada, libre de actividad,
ya no caeré en poder de emociones confusas.

Ahora que el bardo del momento previo a la muerte
despunta sobre mí,
abandonaré todo asimiento, ansia y apego,

Cuando por intensa ignorancia en el samsâra yerro,
que en el resplandeciente camino de luz de la sabiduría del dharmadhâtu
el Bienaventurado Vairóchana camine ante mí,
tras de mí su consorte, la Reina del Espacio del Vajra;
me ayuden a cruzar el sendero peligroso del bardo
y me lleven al estado de Buda perfecto.

Cuando por intensa agresividad en el samsâra yerro,
que en el resplandeciente camino de luz de la sabiduría espectacular
el Bienaventurado Vajrasattva camine ante mí,
tras de mi su consorte Buddha-Lóchamâ;
me ayuden a cruzar el sendero peligroso del bardo
y me lleven al estado de Buda perfecto.

Cuando por intenso orgullo en el samsâra yerro,
que en el resplandeciente camino de luz de la sabiduría de ecuanimidad
el Bienaventurado Ratnasámbhava camine ante mí,
tras de mí su consorte Màmakî;
me ayuden a cruzar el sendero peligroso del bardo
y me lleven al estado del Buda perfecto.

Cuando por intenso deseo en el samsâra yerro,
que en el resplandeciente camino de luz de la sabiduría de discriminación
el Bienaventurado Amitâbha camine ante mí,
tras de mí su consorte Pândaravàsinî;
me ayuden a cruzar el sendero peligroso del bardo
y me lleven al estado del Buda perfecto.

Cuando por intensa envidia en el samsâra yerro,
que en el resplandeciente camino de luz de la sabiduría que cumple la acción
el Bienaventurado Amoghasiddhi camine ante mí,
tras de mí su consorte Sámaya-Târâ;
me ayuden a cruzar el sendero peligroso del bardo
y me lleven al estado del Buda perfecto.

Cuando por fuertes tendencias inconscientes en el samsâra yerro,
que en el resplandeciente camino de luz de la sabiduría innata
los guerreros Vidyàdhara caminen ante mí,
tras de mí sus consortes la hueste de las dàkinî;
entraré sin distracción en la clara percatación de la enseñanza,
y efectuaré la eyección de mi conciencia al espacio de la mente ingenerada;
al dejar este cuerpo compuesto de carne, [hueso] y sangre,
conoceré que es [solo] ilusión transitoria.

Ahora que el bardo de la Dhármatâ despunta sobre mí,
abandonaré todo pensamiento de temor y terror,
todo lo que aparezca lo reconoceré como proyección mía
y sabré que eso es [solo] una visión del bardo;
ahora que he alcanzado este momento decisivo,
no temeré a los apacibles ni coléricos; que son mis proyecciones.

Ahora que el bardo del devenir despunta sobre mí,
apuntaré mi mente en la concentración,
y he de esforzarme en prolongar los resultados del buen karma,
cerrar la entrada de la matriz y pensar en resistir;
este es el momento en que se requiere perseverancia y pensamiento puro,
abandonar los celos y meditar sobre el maestros.

Con la mente remota, sin pensar en la venida de la muerte,
entregado a estas actividades sin sentido,
volver ahora con las manos vacías seria completa confusión;
lo necesario es el reconocer, el santo dharma;

¿por qué entonces no practicar el dharma aquí y ahora?
De labios de los Buda vienen estas palabras:
Si no guardas en tu corazón las enseñanzas de tus maestros,
¿no haces de ti mismo tu propio embaucador?